Este fin de semana largo y de Carnaval viajé a Maracaibo, unos buenos cuatro días de reencontrarme con la gente que tengo allá, si bien es cierto que sigo pensando en Maracaibo como al sitio al cual vuelvo, un refugio de mi vida actual donde escapo de mi rutina actual y por un pequeño tiempo puedo ser el yo de antes, sin embargo cada vez queda menos de eso, miro con poca nostalgia el hecho de estar entrando en la adultez, tener trabajo, cuentas, créditos y todas esas cosas que entendemos como tomar responsabilidades y crecer, ya no me siento tan aferrado a esa parte de mi, eso no quita que igual no haya necesitado ir y revivir aquellos momentos viejos pero no olvidados, también me gustó encontrarme con amigos y ver que ellos tampoco son los mismos, que avanzamos en caminos distintos pero la amistad está ahí...como siempre. Es cierto que no se puede regresar a casa pero tampoco quiero regresar, ya no me pregunto cómo sería volver o cómo serían las cosas de haberme quedado, simplemente no es una posibilidad para mi en estos momentos, no me cierro a regresar pero ya no sería lo mismo, estaría en otro plan y ciertamente no estaría regresando a lo que dejé sino a algo nuevo y diferente. Creo realmente sin temor a equivocarme que mi casa se mudó, ahora queda acá en Caracas donde ya hace rato que no estoy de paso.
PD: que post tan ladilla...
2 comentarios:
Cuando quieras estar de paso en algún lado, aquí ta mexicali que no se raja.
*(je)
A venezuelan and criollan Garden State :)
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